Si alguna vez has vivido en un lugar donde cambian las estaciones, entonces sabes lo hermoso que puede ser el invierno. Al mismo tiempo, también sabrá que puede cambiar definitivamente el panorama de la conducción. Subir al coche para ir al trabajo pasa de ser una actividad rutinaria a ser algo en lo que tienes que concentrarte mucho, mientras atraviesas la lluvia, la nieve y/o el hielo negro.
Ahí es donde entra Mowic. Mowic es el líder del mercado de sistemas GPS para el mantenimiento de carreteras. Recientemente, la empresa adquirió FYM, que desarrolla sensores de baja potencia que funcionan con baterías y redes de comunicación inalámbricas para telemática, sensores de carretera y mantenimiento de carreteras.
Problema empresarial
Mowic vio la oportunidad de reducir los costes operativos de esparcir sal en las carreteras. No saber a qué terreno se va a enfrentar afecta a los patrones de tráfico, desgasta los sistemas de frenos y, lo que es más importante, es muy peligroso. Además del tiempo y el peligro añadidos en las carreteras, a los ayuntamientos no les cuesta poco hacer funcionar los camiones para la distribución de sal.
Solución
Por eso Mowic ha desarrollado TrackIce, un sistema único de alerta de hielo diseñado para salvar vidas y dinero. El sistema se compone de una unidad madre y de varios sensores de carretera conectados de forma inalámbrica con los módulos RF de Digi XBee . La unidad madre inalámbrica contiene sensores meteorológicos que miden la temperatura y la humedad del aire. El sistema mide la temperatura y la conductividad a nivel del suelo y determina si es necesario utilizar sal para fundir la nieve y el hielo.
Gracias al despliegue rentable por unidad, es posible construir redes de sensores para obtener un estado de la carretera más preciso y actualizado. La red inalámbrica XBee proporciona una comunicación fiable y los sensores realizan un modo de reposo sincronizado que mejora la eficiencia energética y ahorra la valiosa vida de la batería.
En combinación con la información de los sensores de carretera, se pueden identificar y evitar situaciones de peligro. Debido a la naturaleza de las carreteras heladas, es necesario contar con varios sensores, por ejemplo, al pasar de una carretera a un puente o al cruzar varios carriles de una carretera.
Como el sistema es inalámbrico, su despliegue es mucho más fácil que en el pasado. Los sensores inalámbricos miden la temperatura en la carretera y también pueden medir la conductividad, que se utiliza para calcular la cantidad de sal que queda en la carretera. Y la instalación es muy sencilla: se hace un agujero en el suelo y se introduce el sensor. No es necesario romper la carretera ni enterrar cables para unir los sensores. TrackIce funciona con pilas y es inalámbrico. La distancia entre los sensores puede ser de hasta 100 metros, con un tiempo de funcionamiento de hasta 60 meses antes de necesitar una nueva batería.
Resultados
Las empresas de previsión meteorológica, como Meteogroup, reciben los datos de Trackice y ofrecen previsiones meteorológicas específicas para los municipios. En la actualidad, los municipios utilizan TrackIce y con sólo dos días de esparcimiento innecesario de sal se paga un año completo de servicio.
TrackIce se introdujo recientemente en Suecia, y está ayudando a las empresas a ser más estratégicas en lo que respecta al mantenimiento y las medidas preventivas. Al utilizar los datos históricos de los sensores, el sistema puede ayudar a crear previsiones de derrape que predicen el peligro que se avecina, como el hielo negro. Las zonas de riesgo pueden identificarse con antelación, lo que permite, por ejemplo, que las compañías de seguros centren sus esfuerzos en la prevención de accidentes, en lugar de en el triaje de los mismos.
Con la tecnología de Digi XBee , TrackIce ayuda a las empresas a comprender y resolver los problemas de forma rentable, ahorrando tiempo, dinero y, lo que es más importante, vidas.